viernes, 12 de noviembre de 2010

En la calma de Cardales, lejos de pastores y prensa, Riquelme volvió a entrenarse y se pone a punto para el superclásico.


La mala es que Viatri, con una distensión, no pudo practicar. Aún se mantiene la duda entre Lucchetti y García.

Entre tanto pastor, tanta bendición, tanto revuelo mediático, Boca necesitaba una pausa. La consiguió yéndose lejos de Casa Amarilla: al complejo Sofitel, en el kilómetro 61 de la ruta 9, el equipo de Borghi practica a puertas cerradas. Y esa pausa también la tendrá en el clásico: Riquelme volvió a entrenarse normalmente luego de la derrota ante Argentinos y es una fija para estar el martes en el Monumental.


Sólo fueron ejercicios en la mañana xeneize. Román los hizo sin problemas, luego de que en la semana relizó tareas especiales para seguir recuperándose de su lesión y hacer algo de regenerativo después de jugar 90 minutos contra el Bicho.Así, JR será el conductor del Boca de Borghi en el partido más importante del semestre.


El que sí practicó por separado fue Viatri. Lucas arrastra una distensión y nadei asegura su presencia en el clásico del martes. El delantero hará todo lo posible por estar, pero si no llega al 100% no jugaría. Por la tarde se espera una práctica de fútbol normal, y ahí se verán indicios del equipo, con la duda principal en el arco, entre Javi García y Christian Lucchetti.

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