Algunos dirigentes tienen miedo de que Borghi elija ir a Chile en el verano.

Luego se vaya y los deje sin Tandil. Por eso hacen fuerza para reservar la Posada. Ay...

Faltan 74 días para que empiece el 2011. Quedan todavía ocho fechas de este campeonato. Tres para que llegue el superclásico. Dos para lo que sería la vuelta de Riquelme, acaso la esperanza de una mejora futbolística. Pero de lo que más se habla en Boca, por estas horas, es de una pretemporada en la que, incluso, todavía no se sabe si va a estar Borghi al mando. Esa razón, la inestabilidad del DT, es la que revolucionó el tema. Ya no pasa tanto por el lugar, sino por lo que puede pasar. Muchos dirigentes estaban convencidos de que el Bichi le iba a dar el ok a la Posada de los Pájaros, en Tandil. Y esto garantizaba, en cierta manera, que con o sin él se iría a ese lugar símbolo de los veranos. Por eso la chance que evalúa el cuerpo técnico de renunciar a las sierras para ir a Temuco (Chile) o mismo a otro destino, es lo que tiene inquieto a buena parte de la CD.

“No vaya a ser cosa que le digamos que no a Tandil y que después él pierda con River, renuncie y nosotros nos quedemos sin ese lugar histórico”, comentó ayer un directivo de peso. La preocupación pasa también porque la Posada es pretendida por otros equipos (Passarella, de hecho, ya lo usó en sus tiempos de entrenador) y entonces el temor es perder la prioridad que hoy se ostenta.

Borghi estuvo el viernes allí y, si bien vio algunas mejoras que habían pedido también los jugadores (camas más confortables y aire acondicionado en las habitaciones), no está convencido. Ayer lo dijo otra vez: “Yo quería conocerlo y están todos los elementos. Pero vamos a evaluar todo: hay una opción de ir a Chile, beneficiosa en lo económico para el club. Y las otras dos son Tandil o Buenos Aires, en los que Boca tendría que pagar”, contó en La Red.

La chance de ir al Temuco, a un hotel de lujo con spa y unas instalaciones de primer nivel (ahí fue con Argentinos), Borghi la quiere como base de la pretemporada. Es decir, ir los primeros diez días allí, hacer los trabajos físicos de fondo y luego volver a Buenos Aires (en algún complejo apropiado para hacer un triple turno, con canchas que tengan iluminación nocturna) para intercalar con los partidos de verano. Esa alternativa tiene la banca del presidente del club. Pero ahí se vuelve a la cuestión de inicio. “Ameal le va a dar todos los gustos porque la realidad es que si Borghi se le va, no tiene otro para reemplazarlo. Ese es su miedo. Por eso busca que esté cómodo”, dicen desde la CD.

Así está la historia hoy. Con Borghi incrédulo ante el revuelo que causó el tema, con varios dirigentes preocupados y con Ameal en el medio