Tenía un asiento reservado en el micro de Banfield que partió ayer pasadas las 14 hacia Mar del Plata. Tiene una cama reservada en Tandil, desde donde Julio Falcioni, ya apostado en la Posada de los Pájaros, seguirá una negociación que parece no tener rumbo fijo. Pero Walter Erviti se quedó en Buenos Aires. Y al parecer, con la intención de ser transferido. Si bien desde el Sur le dierion licencia por cuestiones personales, la negativa de Carlos Portell a una oferta realizada por Boca habría derivado en el enojo del volante, quien eligió no viajar a La Feliz.
El pedido formal existió. Y lo confirmó el propio Portell. “Ayer (por el sábado) me llamó Beraldi. Le dije que no lo venderíamos en principio y que si iba a hacernos una oferta, la escucharíamos, y lo hizo, en un valor cercano a los 2.000.000 de dólares”, confesó el presidente de Banfield en diálogo telefónico con Olé . Y agregó: “Le dije que la cifra estaba lejos de lo que pretende el club”. Si bien trascendió que el jugador se había enterado del interés por medio de una persona del entorno de Falcioni, Portell lo desmintió: “Le pedí a Clide Díaz que le comunicara el tema al jugador y lo hizo al instante”. El Gerente de Fútbol procedió. Llamó al jugador y le informó de la oferta y, claro está, del rechazo de la misma. Minutos después de ese diálogo, según contaron desde la CD, el volante llamó a Díaz para solicitarle unos días de licencia para terminar unos trámites. Aunque, si bien eso es lo que reza la versión oficial, Erviti estaría enojado por un supuesto incumplimiento de un pedido que le realizó a Portell: el de evaluar en conjunto los ofrecimientos que surgieran. Incluso se supo que el futbolista habría manifestado su intención de ser transferido por lo que representa el desafío deportivo de pasar a Boca, y que el presi contestó que pretende retenerlo.
Esa postura la ratificó José Beraldi. “Hice una propuesta formal y Portell me dijo que no estaba en el deseo del club desprenderse del jugador”, contó el vice de Boca. ¿Cómo seguirá esto? “La cancha está embarrada, y si sigue así a Carlos no le va a quedar otra que venderlo”, dijo una voz xeneize. Se sabe que del otro lado, varios dirigentes del Taladro piensan que retener al jugador a desgano no sería productivo para el equipo, y hasta el propio Erviti reconoció en una nota con este diario que Méndez le dijo: “Quiero que estés contento, que estés bien y si te tenés que ir decímelo que yo voy, hablo con Carlos y no hay ningún problema”. Incluso, en horas de la noche, Portell abrió el juego y en diálogo con AM 1190, afirmó: “Sobre la posible oferta de los 2 millones de dólares, más la cesión de Mouche y Chávez no puedo decir ni que sí, ni que no”. ¿Entonces? Además, en Boca saben del vínculo estrecho que el jugador tiene con Falcioni. De hecho, es Pelusa quien mantiene viva la ilusión de que la transferencia llegue a buen puerto. Sedujo a Erviti (charlan seguido) y convenció a la dirigencia de no claudicar en las negociaciones. Claro, para él, la ruta de Erviti es su ruta...
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