viernes, 17 de julio de 2009

Palermo confía en el vozarrón del Coco para ordenar el vestuario y armar un equipo que funcione en la cancha


Todavía no firmó, pero es un detalle. Martín ya se puso la camiseta de vuelta porque sabe que seguirá, al menos, un año más. Y está totalmente a disposición del nuevo técnico, confiado en que será Basile quien les devuelva el protagonismo perdido. Y, también, el que ordene ese vestuario que, más allá del título logrado en el 2008, viene dando que hablar desde mucho antes. "La elección del Coco fue justa para el momento que estábamos pasando", dijo Palermo en Un buen momento, por La Red.

-¿Se hizo la autocrítica que habías pedido?

-Cada uno sabe lo que pudo haber hecho mal. En este nuevo proceso del Coco, la mirada de todos será diferente, creo que hay otra motivación, ganas, todos deben ganarse su lugar en el equipo, hay que mostrarse. Aunque nos conozca acá nadie tiene el puesto asegurado.

-¿Basile deberá estar atento a los problemas dentro del vestuario?

-El primero que hará ver esas cosas y hará un llamado de atención será él. Tiene personalidad, nos conoce y uno también, sabemos cómo se maneja y en esos casos sabrá cómo resolverlo. Nosotros tendremos que ver y hacer un llamado de atención a ciertas cosas para que no vuelvan a suceder... Sí. Pero estando el Coco me da la tranquilidad de que las cosas se van a acomodar.

-¿Tiene que arreglar el vestuario?

-No es cuestión de vestuario. Las cosas se demuestran adentro de la cancha, la convivencia es relativa. Lo importante es lo que vi en Vélez o en Estudiantes, eso es un equipo. Después, hay individualidades que aportan experiencia y calidad, y hacen la diferencia. Pero lo principal no es lo que pasa en el vestuario sino en la cancha.

Confianza le sobra al 9, que ahora tendrá un nuevo compañero de ataque, tras la despedida de Palacio. Dice que no aspira a batir récords, pero sabe que le faltan 12 para superar a Cherro como máximo goleador. "Seguiré vistiendo la camiseta y quiero ganar cosas importantes", avisa. Y nadie lo pone en duda.

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