martes, 21 de julio de 2009
Norberto 'Muñeco' Madurga fue un ídolo de la historia boquense.
La historia de Boca está escrita por los ídolos del Club. Y uno de ellos es el inolvidable Norberto Madurga. El 'Muñeco' era un volante con mucha dinámica y habilidad. Pero como todos los héroes, también tuvo su momento de gloria: fue el 14 de diciembre de 1969 cuando en la cancha de River le hizo dos goles al conjunto local para que Boca se consagrase Campeón del Nacional y diera la vuelta olímpica en el Estadio del eterno adversario. En la actualidad, Madurga trabaja en el Club en la captación de futbolistas juveniles y el Sitio oficial tuvo la posibilidad de poder entrevistarlo para que dejara aflorar todos sus recuerdos. Que son muchos y muy felices.
El primero de ellos fue durante su adolescencia cuando empezó a jugar al fútbol: "Mi primer Club fue Racing, llevado por Ernesto Duchini. Pero se enfermó y cambiaron de DT. Este no me ponía y el sacrificio de los viajes era muy grande así que no fui más. Después me vinieron a buscar de Atlanta. Un señor me presentó al 'Nano' Gandulla quien me había visto jugar y me pidió para que fichara. Yo estaba desilusionado con el fútbol por lo de Racing pero me convenció y me hizo jugar. Después fue todo muy rápido. Me probó y al fin de semana siguiente ya estaba jugando en la Tercera de Atlanta".
Para aquellos que no lo vieron jugar, él mismo nos grafica su estilo: "Yo arrancaba como cinco pero me iba mucho al ataque y Orlando Medina me cubría. Era la salida del equipo, rápido, picaba y hacía goles. Me faltaba un poco en la parte defensiva. Yo solamente tapaba".
Su llegada a Boca fue un hito importante para él y así lo recuerda: "En el 65' Boca hizo una operación con Atlanta en la cual podía elegir una cantidad determinada de jugadores y yo estaba dentro de esa lista. Justo a fin de año jugaron la Tercera de Atlanta y la de Boca y yo jugué muy bien. Hice dos goles y me eligieron. Entré en enero del 66' y el DT era 'Pipo' Rossi. Ese año alterné pero mi debut en Primera fue contra River y metí un gol. Al año siguiente jugué de diez y fui el goleador del equipo. Fui la revelación del año pero el equipo había andado mal. En el 68' agarró D’amico como técnico y me puso de siete, contra la línea. Fue contra River en el día de la puerta doce. Esa tarde fue la jugada en la que se dijo que Carrizo me había dicho 'pará pibe que estás en offside' cuando en realidad no fue así. Simplemente se la quise pasar por arriba y me la paró con la mano en alto".
Sin dudas, el año 69' fue un momento vital en su carrera: "Se lesionó Rattin y me pusieron de cinco. Ese año ganamos el Torneo de Mar del Plata, la Copa Argentina y el Nacional. El mejor partido del año fue un amistoso en Córdoba. Nunca vi un equipo tan rápido, le dimos un baile bárbaro. Durante el Torneo, el mejor fue contra Estudiantes. Di Stéfano era el técnico. Jugábamos con un 4-2-4 y todos sabían con la pelota. Todos te la pasaban redonda. Era la característica de la época, también. Llegabas a dar dos pases mal y era una vergüenza. El único partido que perdimos fue como local contra San Martín de Mendoza. Le ganamos dos a cero a Independiente en la anteúltima fecha y después llegó el último partido contra River en el Monumental. Alfredo nos sacó la tensión durante la semana previa y nos dio una confianza bárbara. ¡Si a mí me hizo creer que yo era más que Pelé! Llegó el partido y salí tranquilo a la cancha. Tenía una responsabilidad irresponsable. Había que hacer las cosas que sabías y lo que sentías. Íbamos con dos puntos de ventaja y empatando éramos campeones. La noche anterior había soñado que hacía un gol. El primer gol le hacen un foul a Savoy y Marzolini se la dio a él. Yo empecé a picar y me la puso justa. Me salió Perico Pérez y yo venía embalado en velocidad, se la bajé de cabeza y la toqué con el arco libre. El segundo la agarró Rojitas y yo empecé a correr. Él me la tiró y llegué bien. Cuando me salió el arquero se la tiré cruzada. Después nos empataron pero nosotros lo teníamos que haber definido en el primer tiempo. River se vino con todo pero nosotros aguantamos bien y dimos la vuelta olímpica en la cancha de ellos a pesar de que nos abrieron los grifos".
Al año siguiente, Boca volvió a repetir y con él como protagonista: "En el 70' también dimos la vuelta en la cancha de River. Fue la final del Nacional contra Central. Ese partido también lo teníamos que haber definido en el primer tiempo pero nos perdimos muchos goles. Encima, ellos hicieron un gol de casualidad pero se lo dimos vuelta con goles de Coch y Rojitas".
Poco después, dejó Boca para recalar en el fútbol brasileño. La nostalgia pudo más y él lo cuenta así: "En el 71' me vendieron a Palmeiras. Estuve dos años donde me trataron excelente. Nos pagaban los premios en el vestuario, me pusieron un auto y un departamento. En dos años gané más que en seis años acá. Me trataban bárbaro pero yo no me podía adaptar, extrañaba todo, no aguantaba más. Les dije que tenía problemas y busqué una excusa para viajar y me vine. Me seguían pagando, me dijeron que arreglara mis problemas y que volviera. Quedé un año y medio parado y terminé en Banfield con Novello, mi amigo y mi socio".
Norberto Madurga. Un jugador con estampa de crack, con estilo Xeneize. El mismo que de chico era hincha de Vélez pero que después de haber jugado seis años en nuestro Club entendió el sentimiento boquense. Con su clase se ganó a la hinchada y se transformó en ídolo de Boca ¿O hacerle dos goles a River en el Monumental para ganar un Campeonato te parece poca cosa?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario