miércoles, 14 de diciembre de 2011

Falcioni quiere a Silva, sino llegaría un valuarte formado en Boca...


Falcioni considera fundamental tener a Silva para la Libertadores y ya avisó que lo quiere sí o sí. Pero si no se destraba, le cae muy bien el nombre que le tiró la dirigencia: sabe que Mauro no necesitaría adaptación al club y encajaría rápido.

Dicen que la cabeza de Falcioni nunca se desconecta.

A mediados de este año, entre torneo y torneo, eligió subirse a un avión y aterrizar en un destino caribeño. Desde ahí, desde una oficina montada en una playa, se mantuvo en contacto permanente con Buenos Aires.

"Nunca me desenchufo", dice él, para explicar que desde una reposera a la sombra de una palmera ocupaba buena parte del día "en hablar con el presidente, con los jugadores y convenciendo a alguno para que venga". En esas vacaciones, como anticipo de las que están por venir, tuvo dos cruces premonitorios: en el aeropuerto de Ezeiza se encontró con Mauro Boselli y el viaje de regreso lo compartió con Santiago Silva. Con los dos se tocó el tema Boca, la posibilidad de un futuro en común. Hoy, para el equipo que se viene y que sueña con la Libertadores, parece que si no es uno, es otro.

A Silva, ya se sabe, Falcioni le viene haciendo la cabeza desde hace más de seis meses. Estuvieron juntos en Banfield, ahí explotó como goleador y se forjó el vínculo. Ahora, más que nunca por la lesión de Viatri, ambas partes sueñan con reencontrarse en azul y oro. De hecho, el Pelado ya dijo en un diario italiano que si le dieran a elegir entre Racing, Independiente y Vélez, se quedaría con Boca. "Lo quiere sí o sí", dicen del lado del DT, que lo considera importante por el aporte a su propio equipo como su no-aporte a un posible (y de riesgo) rival copero como podría ser Vélez, que también lo pretende y hasta tiene una promesa de retorno en caso de abandonar Italia.

En Boca, por más que haya competencia en la búsqueda del goleador, están haciendo todo lo posible para destrabar el pase de Silva de la Fiorentina.

El impedimento es un reglamento de la FIFA que le impide a un futbolista vestir tres camisetas en una misma temporada. En principio, más allá de la falta de continuidad en la Fiore y el deseo del jugador, pinta muy difícil por lo legal.

Si no es Silva, el nombre que surgió en la primera reunión entre Daniel Angelici y Falcioni -tal como anticipó ayer Olé- fue el de Boselli, surgido de las Inferiores de Boca, con pase perteneciente al Wigan y hoy a préstamo en Estudiantes.

Al entrenador le interesa el goleador que le sugirieron, por sobre todas las cosas porque tiene experiencia en el club y no deberá pasar por un período de adaptación. También sabe que es un delantero con técnica, que siente que su lugar es el área y que vive del gol. El alto contrato que tiene en La Plata es lo que ayudaría a su salida anticipada.

Así como sucede con Silva, a quien tentó en varias oportunidades para que se venga a Boca, en el entorno de JC recuerdan ese encuentro que se produjo con Boselli a mediados de año en Ezeiza.

Uno salía para República Dominicana y el otro, de luna de miel rumbo a Cuba.

Ahí, como Mauro estaba en el aire, obviamente se habló de un posible regreso. Pero después arregló con el Pincha y ni siquiera hubo un amago de interés xeneize. Nadie imaginó que seis meses después podría revivir esa chance.

Dicen que la cabeza de Falcioni nunca se desconecta. Hace seis meses se cruzó con Silva y Boselli en plenas vacaciones y hoy quiere a alguno de los dos. Ahora hay que ver a quién se encuentra cuando en unos días salga de viaje.

Tal vez sean los refuerzos que pretenda para dentro de un semestre...

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