martes, 22 de noviembre de 2011

La valla menos vencida hasta una 15º fecha en la historia profesional .


Orion y sus compañeros ya están en la historia: la de este Boca es la valla menos vencida hasta la 15° fecha y pinta para mejorar el récord. Como para no reirse...

Sustentado en la personalidad de Schiavi. Apoyado en la ortodoxia de Insaurralde. Ayudado por la solvencia de Roncaglia. Revitalizado por los pulmones de Clemente. Renovado por el ida y vuelta de Rivero. Bancado por las gambas de Somoza. Auxiliado por la solidaridad de Erviti. Sostenido por los pies de Riquelme (Chávez). Protegido por la presión inicial de Mouche, Cvitanich, Blandi, Viatri y Cía.


Boca ostenta un récord envidiable. Luego del 0-0 frente a Racing, superó el mejor registro de todo el profesionalismo de valla menos vencida hasta la 15ª fecha. Con sólo tres goles en contra, el equipo de Falcioni hace un arte de la solidez defensiva.

Las causas, entonces, habrá que encontrarlas en un unificado sentido colectivo y en el mensaje bajado por el técnico, quien le hizo entender a su plantel que una formación corta, equilibrada y ordenada puede ser la madre de todas las batallas.

La historia se nutre a granel de conjuntos que supieron exhibir, en su faceta defensiva, sus mayores méritos. Pero este Boca, que ya saborea las mieles del ineludible título, sopapeó a todos. Noqueó las estadísticas y se paró en el rincón ganador. “Es mérito de todo el equipo”, reza el humilde slogan que patentó Orion. Y los defensores también suelen repartir las virtudes. “Todo empieza por la presión que ejercen los delanteros”, explican. En rigor, Falcioni les inculcó a los puntas esa necesaria cuota de sacrificio imprescindible para frenar los inicios de las jugadas de los rivales, y se torna fundamental, además, el trajín permanente que imponen los mediocampistas para desgastar a los adversarios y que lleguen mansitos al área de Boca. Y si lo hacen, ahí los esperan Schiavi e Insaurralde. Y agarrate. Y si pasan, en cada partido se agiganta más la figura de Orion. Ya no hay dudas en el arco. Las irregularidades de Lucchetti y Javier García, demasiado costosas en puntos en la temporada pasada, quedaron archivadas.

La contratación de Orion blindó a un equipo que venía muy permeable. “Ahora tenemos un arquero que no manda adentro las que van afuera”, se escuchaba por los pasillos tras la llegada de Agustín. Y vaya si dio resultados...

No hay comentarios:

Publicar un comentario