Era lo único que realmente nos había pedido que le cumpliéramos. Su lista era Caruzzo, Caruzzo y, tercero, Caruzzo. Por eso queríamos darle ese gusto”, cuenta un dirigente sin demasiado detalle. Es que la negociación, que ya está cerrada, es un secreto a voces. Mientras en Boca lo niegan, por la misma razón por la que se ocultaron el resto de las incorporaciones (no quieren anunciarlas hasta que no se decida la situación de Riquelme), desde el otro lado lo confirman: el club le comprará a Argentinos el 50% del pase de Matías en 2.000.000 de dólares e incluirá una opción en el contrato para la compra de la otra mitad, dentro de un año, en 1.000.000. Lo que resta es cerrar los números del jugador y, listo, el martes se pondrá la ropa de entrenamiento con sus nuevos colores...
Apenas se cayó el arreglo por Paolo Goltz (tenían acordado todo con Huracán pero no llegaron a hacerlo con el jugador), en Boca buscaron la manera de convencer a Luis Segura y compañía para concretar la llegada del hombre más importante en el nuevo esquema de Borghi (así se lo había explicado a los dirigentes). Por eso, el viernes por la noche hubo una reunión final con los enviados del último campeón, que no aceptaban incluir juveniles de Boca en la negociación. Finalmente, a última hora y con mucha voluntad de ambas partes, la operación quedó sellada: sólo resta organizar la forma de pago.
Mañana, Caruzzo pasaría por el entrenamiento de su ex club para saludar a sus compañeros y el martes, día en el que Boca regresará a las prácticas en Casa Amarilla, se realizará la revisión médica, conocerá a su nuevo plantel y se encontrará con una cara más que conocida: la de un feliz Borghi, que tiene a su refuerzo estrella, y que ahora esperará que se resuelvan las renovaciones de Palermo y Riquelme. Pero, al menos, el fondo lo tiene cubierto: ya le trajeron un arquero y dos centrales. Y el que quería...
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