Superclasico Agotadas las popus, en la reventa se ofrecen a $500.

Superclasico Agotadas las popus, en la reventa se ofrecen a $500.

Mientras desde afuera la polémica arde, los precios le ponen más picante al Boca-River de Chaco. Agotadas las popus, en la reventa se ofrecen a $500.

Si usted pensó que el superclásico del 25 de enero en Chaco podía ser un plan interesante y económico para combinar una escapada al Interior con el inconfundible olor a fútbol y pasión, se equivocó. O, al menos, en una de las facetas. Interesante, seguramente, será. Pero el rótulo de económico le queda grande. Demasiado grande.

Demasiado, parece, es lo que tendrán que pagar los fanáticos que pretendan presenciar in situ el primer Boca-River luego del descenso de la Banda. Y en banda y con los bolsillos flacos podrán terminar los que se animen a la aventura. A considerar el dato inicial, surgido de las informaciones oficiales entregadas por la organización: las populares, ya agotadas, se vendieron a $120. De popular, justamente, el precio no tuvo nada. Y las plateas todavía se pueden conseguir a $700. ¿Cómo? A través de una web o si no en Chaco, donde hay 18 agencias en las que venden entradas.

Olé se comunicó ayer con una agencia y confirmaron el dato. Sin embargo, hay vías alternativas. Como suele suceder en los eventos de elite, la reventa se impone como actor principal. En MercadoLibre pululan un par de vivos que ofrecen populares a $1.000 cuando, quedó dicho, aún hay plateas a $700. Por eso, la mayoría las publica a $500.

Los costos se potencian, claro, cuando se analizan las otras variables del viaje. Un pasaje en avión no baja de los $1300 y si la opción es subirse a un micro, un boleto semicama ida y vuelta se vende a $680. ¿Hotel? El único cinco estrellas de Resistencia dispone de una habitación doble a $430 la noche. Uno de menor rango, pero confortable, se puede encontrar a $330.

Como si todo esto fuera poco, hay más noticias para este boletín superclásico. La seguridad promete ser uno de los grandes temas de la previa. Si bien en un principio se pensó en suspenderlos (éste y el de Mendoza, el domingo 29) finalmente se respetó el acuerdo firmado. Y eso que se escucharon voces disidentes. Almeyda repitió hasta el hartazgo que “no se tendrían que hacer” y ayer fue más categórico. “Jugar clásicos es lo más lindo del mundo, pero ahora no es momento. Va a ser un desastre”, aseguró (ver aparte). Passarella dijo que es “un riesgo inútil” e incluso en una reunión de Comisión Directiva de Boca en la que se exponían los detalles del vínculo con el nuevo sponsor (que exige disputar los amistosos veraniegos ante River), algunos dirigentes estallaron porque consideraban que no debían enfrentar a “un rival de la B Nacional”.

A modo de prevención se decidió mover el partido de Mar del Plata a Chaco, aunque en este caso tampoco es novedad que los barras se pueden cruzar en la ruta. Se sabe, el morbo estará presente en cada situación. Si hasta el Chori Domínguez, uno de los principales referentes de River, ya le puso picante y generó la respuesta de Clemente Rodríguez.

Así las cosas, se vislumbra que no serán sencillos los preparativos. En Chaco esperan que se produzca una verdadera fiesta y lo consideran un hecho deportivo histórico para la provincia. Históricos, también, son los precios. Y sí, súper caro se viene el superclásico...

Fuente: http://www.ole.com.ar/