Falcioni, anda enojado con Daniel Angelici

Falcioni, anda enojado con Daniel Angelici

Falcioni está molesto porque Angelici no le da bola: hablan poco y el presidente se corta solo para conseguir los refuerzos.

El problema es de base. Si no hubiera sido campeón, Daniel Angelici no le habría renovado el contrato a Julio Falcioni. Sostenido por el “sentido común” del presidente, el técnico iniciará el sábado su segundo ciclo en continuado en Boca con el frente de tormenta abierto. “Se va a tener que adaptar”, asegura una persona que habla sin filtro con el entrenador. Y esa “adaptación”, parece, sería aceptar las nuevas reglas que impone la flamante conducción, por ejemplo, en el rubro refuerzos.

Hay coincidencia en el pensamiento de Angelici y de Falcioni: los dos entienden la necesidad de contratar un 9. La diferencia surge en el apellido. Mientras el presidente pretende contratar a Suazo (recomendado por la secretaría técnica), JC prefiere a Mauro Obolo por su altura (1,87 vs 1,72 del chileno) y por su disponibilidad, elemento que le juega en contra a Chupete, hombre vital en la selección chilena y que será requerido por Borghi en las fechas FIFA. Y este primer cruce de opiniones, más allá de que seguramente la sangre no llegará al río y no se producirá un enfrentamiento verbal en público, posiciona el escenario. En el cuerpo técnico están molestos por el personalismo del presidente, porque se cortó solo en la búsqueda del atacante y porque hizo caso omiso de su pedido. Están acostumbrados a otro trato y a que desde la dirigencia acaten sus solicitudes. De hecho, así sucedía bajo la tutela de Ameal. Por eso, Falcioni y su gente perciben que el vínculo será diferente al que tenían con Jorge Amor, partidario de darle todos los gustos (Erviti, primer botón de muestra). Angelici ya anticipó que se guiará por los consejos de la secretaría técnica, contratada especialmente para asesorarlo y uno de sus principales caballitos de campaña. Además de cargarse al hombro las decisiones y de demostrar quién manda en el club, el objetivo del Tano es evitar la llegada de un refuerzo que, justamente, no refuerce y que luego ante una eventual salida del técnico (sea Falcioni o el que fuere durante sus cuatro años de gestión) se convierta en un lastre difícil de cargar.

¿Qué implica esta coyuntura? Por ahora, habrá que ir midiendo la temperatura elevada de Falcioni, quien no tiene pensado salir a romper relaciones con el presidente. “Ya aprendió lo que es Boca, no va a querer salir todos los días en las tapas de los diarios”, cuenta alguien que lo conoce bien. El técnico le explicó a Angelici los motivos de su apuesta por Obolo, pero es consciente de que no puede tensar demasiado una soga que es más fuerte de un lado que de otro. Ojo, desde el entorno del presidente también confirmaron que en caso de que no prospere la negociación por Suazo, hacia el final del mercado de pases tal vez hagan un tiro más fuerte por Obolo. Pero está claro que el elegido en primera instancia es otro.

Hoy a la tarde, o a lo sumo mañana, Angelici y Falcioni se juntarán cara a cara para que Pelusa estampe el gancho en el nuevo contrato, ya arreglado de palabra hace un par de semanas. En esa reunión, seguirán conversando sobre el tema refuerzos. El problema es que JC sabe que tiene las de perder. Y está caliente...

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