sábado, 14 de enero de 2012
Una pretemporada feliz y relajada
Una pretemporada feliz y relajada
Un grupo comando de jugadores asaltó al PF Otero y lo dejó en slip en un descampado. “Son tipos muy bien entrenados”, se lo tomó en broma. ¿Habrá desquite?
En la intimidad de la delegación de Boca, un grupo comando está al acecho. Los integrantes, todos experimentados y habituales titulares, eligen blancos y atacan. Los primeros en sufrirlos fueron Leandro Paredes y Paul Fernández, quienes quedaron pelados por tratarse de su primera pretemporada en Tandil. Pero esta vez, dieron un paso más arriesgado. El objetivo del último operativo fue un peso pesado: Gustavo Otero, el PF.
Conocedores de los movimientos del encargado de diagramar los trabajos de pretemporada, lo siguieron con los micros cuando el profe cumplía su habitual rutina de volver corriendo una vez terminado el segundo turno del entrenamiento (aproximadamente seis kilómetros separan el Club Banco Provincia del Hotel Amaike). Cuando lo interceptaron, bajaron como leones buscando su presa, mientras Otero comenzó a correr campo adentro, en una zona completamente deshabitada. Tras 100 metros de persecución furiosa, el operativo se cumplió exitosamente. Más de diez jugadores lo tomaron y, tras inmovilizarlo, lo dejaron vestido solamente con ropa interior. Por suerte para él, un auto se apiadó y lo llevó hasta el alojamiento.
“Las sensaciones fueron dos. Por un lado terror, pero por el otro mucho orgullo, porque sentí unos tipos muy rápidos y muy fuertes sosteniéndome por todos lados. Evidentemente son tipos muy bien entrenados”, contó, Otero, divertido, un rato más tarde en conferencia de prensa, como si fuera un jugador. El PF se convirtió en una de las figuras del día para los medios. ¿Venganza? Claro, al Profe ni se le pasa por la cabeza quedarse con los brazos cruzados. “Va a aparecer un papel identificatorio, con algunas voces que pude percibir, algunas alturas y velocidades. Los nombres que aparezcan van a tener que hacer trabajo diferenciado. Tengo miedo de exigirles más porque el contraataque puede ser peor. Igual, estoy listo para una próxima batalla”, se plantó. Y agregó: “También hay autores intelectuales que usan remera blanca (la del cuerpo técnico), pero no se qué venganza tomaré, porque a Falcioni es imposible hacerlo correr. Yo no voy a claudicar. Intentaron ponerme piedras pero me voy a mantener firme y seguiré corriendo.”, completó El DT, igual, no se hizo cargo: “A mí me tomó por sorpresa. Eran todos grandotes, no los pudimos parar. No estábamos involucrados nosotros, es una banda que ataca. Como están encapuchados, no son reconocibles, mantienen el anonimato. Cuando están juntos son imparables”. Imparables adentro y afuera de la cancha.
Fuente: Ole
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