miércoles, 17 de agosto de 2011

Hace siete años que Boca no conseguía mantener la valla invicta en las dos primeras fechas de un torneo.


La última fue con Brindisi como DT: 0 a 0 con Lanús y 3 a 0 a San Lorenzo.

Por ahora van dos fechas. La primera, una decepción: Boca exhibió un pobre juego y no pudo pasar de un empate contra Olimpo en la siempre dura Bahía Blanca. La segunda invita a soñar, con un 4-0 contundente contra Unión y una noche riquelmeana. Más allá del rendimiento irregular del equipo, hay un dato que permite festejar: hace siete años que Boca no arrancaba un torneo con dos fechas consecutivas sin recibir goles en contra.

La última ocasión fue en el Apertura 2004, con Brindisi como técnico. En la primera fecha, con la flamante vuelta de un tal Martín Palermo al club, el Xeneize visitó a Lanús en la Fortaleza. No fue el regreso soñado para el Titán: se fue expulsado, Boca terminó con nueve porque también Boselli vio la roja y no pudo pasar del 0-0 contra el Granate. En la segunda fecha, la alegría sí fue completa. Con goles de Carreño, Guglielminpietro y Cángele, La Bombonera vibró con el 3 a 0 a San Lorenzo.

El torneo de Brindisi no terminó bien. Bah, no terminó: Miguelito renunciaría luego de perder el clásico con River. Finalmente, Boca cerró un pobre Apertura, aunque consiguió quedarse por primera vez en su historia con la Sudamericana, de la mano del Chino Benítez.

El Boca de Falcioni, por ahora, va a medias: un flojo debut y una linda goleada para ilusionarse. Pero ya tiene motivos para festejar. El cero, esta vez, suma. Un número mágico...

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